¿Hispanoamérica, Iberoamérica o Latinoamérica? Desentrañando las diferencias entre conceptos que suelen confundirse

¿Son lo mismo un foro «iberoamericano» y uno «latinoamericano»? ¿Podemos llamar «latinoamericano» a alguien de Brasil? Exploramos los orígenes y matices de estos términos para entender sus implicaciones históricas, culturales y políticas.

La confusión cotidiana: tres términos, distintos significados

Es común escuchar los términos Hispanoamérica, Iberoamérica y Latinoamérica usados como sinónimos. Sin embargo, aunque comparten ciertos elementos, cada uno tiene un origen y un alcance diferente. Estos conceptos no solo reflejan vínculos lingüísticos y culturales, sino también historias políticas y sociales que han moldeado su uso en el tiempo.

Entender estas diferencias es clave para evitar malentendidos y emplear los términos de manera precisa. ¿Qué los hace únicos? ¿Y cómo influyen en nuestra percepción del continente americano?

Hispanoamérica: el lazo del español y la herencia española

El término Hispanoamérica se refiere específicamente a los países de América donde el idioma predominante es el español. Su nombre proviene de Hispania, el antiguo nombre romano de la Península Ibérica, que fue el núcleo del Imperio Español durante la época colonial.

En términos geográficos, Hispanoamérica incluye 19 países: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico (Estado Libre Asociado de EE.UU.), República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

Estos países comparten un legado común: la lengua española, la religión católica y una fuerte influencia de la cultura española. Sin embargo, esta unidad lingüística y cultural no debe hacernos perder de vista la diversidad interna. Por ejemplo, mientras México tiene una gran población indígena y una historia marcada por la mezcla con culturas prehispánicas, Argentina y Uruguay tienen una mayoría de ascendencia europea.

El mestizaje —la fusión de culturas indígenas, africanas y europeas— ha dado lugar a identidades nacionales únicas, incluso dentro del marco hispanoamericano. Esto explica por qué países como Cuba, Argentina o Perú, aunque pertenecen a Hispanoamérica, son profundamente diferentes entre sí.

Iberoamérica: más allá del español, incluyendo a Brasil

El término Iberoamérica amplía el alcance de Hispanoamérica al incluir también a Brasil, el único país de América donde el portugués es la lengua oficial. Este concepto nace de la historia compartida entre España y Portugal, cuyas rivalidades y acuerdos coloniales definieron el mapa político del continente.

Un hito clave en la construcción de Iberoamérica fue el Tratado de Tordesillas, firmado en 1494, que dividió el mundo entre ambos imperios. Este acuerdo estableció las bases para la expansión colonial en América, dejando a España con la mayor parte del territorio y a Portugal con lo que hoy es Brasil.

Iberoamérica abarca tanto los países de habla hispana como Brasil, creando un espacio geopolítico y cultural más amplio. En términos étnicos, la región es extremadamente diversa: desde países con grandes poblaciones indígenas, como México y Guatemala, hasta otros con una fuerte influencia africana, como Brasil y Cuba, o con una mayoría de ascendencia europea, como Argentina y Uruguay.

Este concepto también tiene relevancia política. Organismos como la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) promueven la cooperación entre los países de esta región, destacando su herencia común y sus desafíos compartidos.

Latinoamérica: un término decimonónico con raíces francesas

El término Latinoamérica es quizás el más amplio y polémico de los tres. Se refiere a todos los países y territorios de América donde se hablan lenguas derivadas del latín: español, portugués y francés. Esto incluye no solo los países de Hispanoamérica y Brasil, sino también Haití (francés), así como territorios como la Guayana Francesa y Guadalupe.

Además, podría extenderse a regiones de Canadá y EE.UU. donde el francés es relevante, como Quebec o Luisiana. Sin embargo, en la práctica, el término Latinoamérica suele usarse para referirse principalmente a los países de América Latina donde predominan el español y el portugués.

El origen del término está ligado a intelectuales y políticos franceses del siglo XIX, como el economista Michel Chevalier, quien promovió la idea de una «misión civilizadora» de Francia en América. Esta visión buscaba contrarrestar la creciente influencia anglosajona, especialmente de EE.UU., en el continente.

El discurso fue adoptado por figuras latinoamericanas como el chileno Francisco Bilbao y el colombiano José María Torres Caicedo, quienes vieron en el término una forma de afirmar una identidad compartida frente a la hegemonía estadounidense. Sin embargo, este concepto también ha sido criticado por su carga neocolonial, ya que prioriza las influencias europeas sobre las identidades indígenas y afrodescendientes.

Para algunos sectores, identificarse como «latinoamericano» puede implicar aceptar una etiqueta que invisibiliza las contribuciones de los pueblos originarios y las comunidades afrodescendientes, centrándose en una supuesta «herencia latina» que no siempre refleja la realidad multicultural del continente.

¿Brasil es iberoamericano o latinoamericano? ¿Y Canadá o Francia?

  • Brasil: Es claramente parte de Iberoamérica y Latinoamérica, pero no de Hispanoamérica. Aunque su idioma es el portugués, comparte muchos rasgos culturales e históricos con los países de habla hispana.
  • Canadá y Francia: No forman parte de Hispanoamérica ni de Iberoamérica, pero ciertas regiones de Canadá (como Quebec) podrían considerarse parte de Latinoamérica debido al uso del francés. Sin embargo, en términos prácticos, estos países no suelen incluirse en el concepto.

Foros iberoamericanos vs. latinoamericanos: ¿son lo mismo?

No exactamente. Un foro iberoamericano incluye tanto a países de habla hispana como a Brasil, mientras que un foro latinoamericano podría extenderse aún más para incluir países de habla francesa como Haití. Sin embargo, en la práctica, ambos términos suelen solaparse, dependiendo del contexto en el que se utilicen.

Literatura latinoamericana vs. hispanoamericana: ¿una misma cosa?

Tampoco son idénticas. La literatura hispanoamericana se refiere exclusivamente a las obras producidas en países de habla hispana, mientras que la literatura latinoamericana incluye también a Brasil. Autores como Jorge Luis Borges (Argentina) y Gabriel García Márquez (Colombia) forman parte de ambas categorías, pero Machado de Assis (Brasil) solo entra en la segunda.

Conclusión: más allá de las palabras, hacia una comprensión profunda

Los términos Hispanoamérica, Iberoamérica y Latinoamérica no son intercambiables. Cada uno refleja una perspectiva distinta sobre la identidad cultural, histórica y política del continente americano. Entender sus diferencias no solo nos ayuda a usarlos correctamente, sino también a apreciar la riqueza y diversidad de las naciones que conforman esta región.

¿Te gustaría profundizar en alguno de estos conceptos o explorar cómo se aplican en contextos específicos? Dejá tu comentario o compartí este artículo para seguir desentrañando juntos las complejidades de nuestra región.

Referencias

  • Historia del Tratado de Tordesillas.
  • Michel Chevalier y el concepto de Latinoamérica.
  • Francisco Bilbao y José María Torres Caicedo: pioneros del término Latinoamérica.
  • Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).

Por Daniel Ventuñuk
En base al artículo de Carmen Márquez Montes en The Conversation

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