La misión Gaia ha publicado un nuevo conjunto de datos, con información sobre trayectorias de estrellas y asteroides, terremotos estelares, sistemas binarios y posibles exoplanetas.
Por Davide Castelvecchi
La principal guía de referencia de los astrónomos sobre la Vía Láctea acaba de recibir una importante actualización. La misión Gaia, que estudia casi dos mil millones de estrellas, ha publicado un mapa notablemente mejorado que incluye los movimientos tridimensionales de decenas de millones de estrellas y miles de asteroides, así como las detecciones de «terremotos» estelares y de posibles exoplanetas.
El equipo de Gaia presentó los hallazgos, junto con unos 50 artículos científicos, en una rueda de prensa celebrada el pasado 13 de junio, y puso la base de datos completa a disposición del público. La Agencia Espacial Europea (ESA) lanzó la nave espacial de 2 toneladas en 2013. Al igual que la anterior base de datos, publicada en 2020, esta última versión consta de 34 meses de datos recogidos entre 2014 y 2017.
«Cada día se publican cinco artículos de Gaia», subrayó el director científico de la ESA, Günther Hasinger, desde Noordwijk, durante una presentación en línea del catálogo. «En los últimos tres años hemos superado al patrón oro de la astronomía, el telescopio espacial Hubble, y ahora generamos 1600 artículos al año».
Espectros detallados
Gaia orbita alrededor del Sol a una distancia fija de la Tierra. A lo largo de un año, realiza mediciones repetidas de las mismas estrellas desde perspectivas ligeramente distintas. Entre dichas mediciones, la posición aparente de cada estrella en el firmamento cambia en un ángulo minúsculo (por lo general, millonésimas de grado) que es proporcional a su distancia. El equipo de la misión emplea estas variaciones y una técnica llamada paralaje para calcular la distancia entre la estrella y el Sol.
Además, Gaia mide los espectros de la luz de las estrellas. La adición más significativa respecto al catálogo anterior consiste en un número mucho mayor de espectros detallados, que ahora están disponibles para alrededor de un millón de estrellas. Midiendo el desplazamiento Doppler del espectro (el mismo efecto por el que la sirena de una ambulancia tiene un tono distinto dependiendo de si el vehículo viene hacia nosotros o se aleja) el equipo ha calculado 30 millones de valores de la «velocidad radial», la velocidad a la que una estrella se acerca al Sol o se aparta de él. Junto con las mediciones de Gaia del movimiento de la estrella a través del cielo y de su distancia, los datos ofrecen una reconstrucción completa de la trayectoria de la estrella alrededor de la galaxia.
Una aplicación importante será detectar y estudiar cúmulos de estrellas que se mueven juntas a través de la galaxia, señala Tereza Jerabkova, astrónoma del Observatorio Europeo Austral en Garching. «Creo que todos los científicos que trabajan con cúmulos estelares se lanzarán sobre las nuevas velocidades radiales, que permitirán analizar más estrellas en 6D» (tres dimensiones para la posición de cada estrella y tres para su dirección de movimiento).
Bamboleos estelares
El nuevo catálogo de Gaia también incluye información sobre el modo en que se «bambolean» algunas estrellas debido a la atracción gravitatoria de otro objeto masivo. De este modo, el equipo ha identificado 800.000 sistemas binarios, que aparentan ser una única estrella pero en realidad están formados por dos.
En algunos casos, la atracción no parece provenir de una estrella compañera, sino de un planeta masivo que orbita alrededor del astro, afirma Alessandro Sozzetti, miembro de la colaboración Gaia. «Esto nos «abre el apetito»», afirma Sozzetti, que investiga exoplanetas en el Observatorio Astrofísico de Turín. Con varios años más de datos observacionales, el equipo espera descubrir miles de planetas extrasolares.
Las técnicas de búsqueda de planetas de Gaia complementarán las de otras misiones especializadas, como el telescopio Kepler o el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS) de la NASA, afirma Jessie Christiansen, científica de proyecto del Archivo de Exoplanetas de la administración espacial estadounidense. Esas misiones son sensibles sobre todo a los «gigantes calientes» (planetas similares a Júpiter que orbitan muy cerca de sus estrellas), mientras que Gaia descubrirá muchos planetas gigantes que giran más lejos y se mantienen más fríos, destaca Christiansen, que trabaja en el Instituto de Tecnología de California. «Los sistemas con planetas gigantes fríos son especialmente interesantes, porque podrían ser mucho más parecidos a nuestro sistema solar que los sistemas con gigantes calientes que han hallado Kepler y TESS».
Gaia ya ha acumulado otros cuatro años de observaciones tras las incluidas en el nuevo catálogo, y seguirá publicando conjuntos de datos más amplios y precisos en los próximos años. La misión, con un coste de 1000 millones de euros, tomará datos hasta 2024, momento en que se quedará sin combustible.
Más información en español y enlaces a documentación y material multimedia en la página web de la ESA.
Fuente: INVESTIGACIÓN Y CIENCIA