Investigadores han desvelado un hallazgo increíble: más de 19.000 volcanes submarinos. Estos nuevos mapas de montañas submarinas prometen impulsar los estudios de ecología, tectónica de placas y mezcla oceánica. Descubre cómo este descubrimiento revoluciona nuestra comprensión del océano.
Un equipo de científicos ha realizado un descubrimiento sorprendente: más de 19.000 volcanes submarinos que nunca antes habían sido identificados. Aunque solo se ha mapeado un cuarto del fondo marino utilizando sonar, los satélites de radar también pueden encontrarlos al buscar señales sutiles de acumulación de agua sobre un volcán oculto, atraída por su gravedad. Estos volcanes submarinos, o montañas submarinas, desempeñan un papel crucial en diversos aspectos de nuestro planeta.
Además de representar riesgos para la navegación, estas montañas albergan minerales de tierras raras que atraen a los mineros de aguas profundas. Su tamaño y distribución proporcionan pistas sobre las placas tectónicas y el magmatismo. También son oasis cruciales para la vida marina y desempeñan un papel fundamental en la regulación de los flujos oceánicos responsables de capturar grandes cantidades de calor y dióxido de carbono. Sin embargo, con más de 27.000 montañas submarinas aún por explorar, el alcance de su impacto es verdaderamente alucinante.

NOAA OFICINA DE EXPLORACIÓN E INVESTIGACIÓN OCEÁNICA.
Este nuevo catálogo de montañas submarinas, publicado recientemente en Earth and Space Science, representa un gran avance en nuestra comprensión de los océanos. Además, su descubrimiento podría tener implicaciones importantes en la lucha contra el cambio climático. A medida que entendamos mejor la forma del lecho marino, podremos prepararnos más eficazmente para los desafíos del futuro.
El equipo de científicos, liderado por David Sandwell, geofísico marino de la Institución Scripps de Oceanografía, obtuvo financiamiento de la Marina y la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA) para buscar montañas submarinas utilizando satélites. Su primer catálogo identificó miles de estas estructuras, incluyendo 700 de ellas que representan un peligro particular para los submarinos. Sin embargo, el equipo sabía que su investigación estaba lejos de estar completa. Ahora, gracias a los datos de radar de alta resolución proporcionados por satélites como el CryoSat-2 de la Agencia Espacial Europea y el SARAL de las agencias espaciales de India y Francia, pueden detectar montañas submarinas de tan solo 1.100 metros de altura, cerca del límite inferior de lo que se considera una montaña submarina.
Estas montañas submarinas se forman cuando las placas tectónicas se desplazan sobre plumas de roca caliente que se elevan desde el manto. Además de los aspectos geológicos, los científicos están interesados en su importancia para la biodiversidad marina. Se ha descubierto que estas montañas submarinas son hogar de corales y otras formas de vida marina, y podrían jugar un papel clave en la dispersión de especies a través de los océanos.
El catálogo de montañas submarinas también será de gran utilidad para los esfuerzos de protección de la biodiversidad en aguas internacionales bajo un nuevo tratado de protección marina. Gracias a estos mapas, se podrán evitar viajes innecesarios y centrar los esfuerzos de conservación en áreas clave.
Sin duda, comprender estas montañas submarinas y su impacto en los océanos es fundamental para desentrañar el funcionamiento del sistema de corrientes oceánicas a escala global. Estas corrientes transportan calor desde el ecuador hacia los polos, donde el agua se enfría y se vuelve más densa, hundiéndose en las profundidades marinas y llevando consigo calor y dióxido de carbono. Pero el mecanismo inverso, el «ascenso» de las aguas profundas del océano en contra de la gravedad, sigue siendo un misterio. Ahora, los investigadores creen que este fenómeno se concentra en las montañas submarinas y en las cordilleras oceánicas.
Los remolinos turbulentos que se forman alrededor de las montañas submarinas impulsan el proceso de mezcla oceánica hacia arriba, lo que tiene implicaciones directas en el clima global. Estos descubrimientos podrían contribuir a un mejor entendimiento de los cambios en los océanos y su influencia en el clima de nuestro planeta.
A medida que avancemos en la exploración de los océanos y utilicemos tecnologías más avanzadas, como los satélites, estaremos cada vez más cerca de desentrañar los misterios de las montañas submarinas y su impacto en nuestro planeta. Este nuevo catálogo representa un paso importante hacia ese objetivo, abriendo la puerta a nuevas investigaciones y posibles soluciones para los desafíos que enfrentamos en un mundo cambiante.
