Una organización explicó que los agricultores «limpian el terreno» con fuego después de la deforestación. La cantidad de focos superó todos los antecedentes registrados.
El Amazonas está en llamas y es la tasa más alta de incendios desde que comenzó este tipo de seguimiento en 2013. Desde el gobierno no se tomó ninguna medida para frenar el rápido avance del fuego.
Hasta este martes 20 de agosto, el Instituto Nacional de Investigación Espacial había reportado 72.843 incendios en Brasil, un aumento de más del 80% en relación al mismo período de 2018.
Los grupos ambientalistas hacen responsable al gobierno de Jair Bolsonaro por sus políticas que incluyeron la disminución de los controles medioambientales, la legalización de la minería en las reservas indígenas y la explotación de la selva tropical.
La ONG Instituto de Pesquisa Ambiental de la Amazonia (IPAM) asoció el crecimiento de los focos de fuego a la deforestación: «Si la sequía no explica los actuales incendios, la retomada de la deforestación de la selva sí lo hace. El fuego es normalmente usado para limpiar el terreno después de la deforestación«, dicen en un comunicado de acuerdo a la agencia EFE. Agregan que esos incendios utilizados para limpiar pueden salirse de control.
Uno de los principales líderes indígenas de Brasil, Ailton Krenak, acusó a Bolsonaro de «enloquecer» por querer legalizar la minería en el Amazonas, «el pulmón del planeta«. Las reservas minerales de la selva amazónica son uno de los intereses del presidente.
La tala de árboles que genera la extracción minera es una de las consecuencias más significativas de acuerdo a los ambientalistas. De acuerdo a estudios, la deforestación aumentó un 278% entre julio de 2018 y julio de 2019.
Una de las consecuencias más impactantes fue el colapso de una represa en Brumadinho en enero que dejó 248 muertos.
Mientras tanto, el fuego sigue avanzando sobre el «pulmón del planeta», donde se concentra la mayor parte de bosque tropical del mundo.
Incendios forestales en el Amazonas
Después de dos semanas, continúan los incendios forestales en la selva tropical más grande del mundo y la falta de respuesta por parte del gobierno.
La deforestación de la Amazonia viene en constante aumento alcanzando niveles nunca antes vistos, como ya se había hablado acá. Ahora, según el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) de Brasil, el número de incendios forestales en ese país aumentó en un 82% de enero a agosto de 2019 en comparación con el mismo período del año pasado.
Durante ese tiempo se registraron 71.497 incendios forestales, todos ellos como resultado de la actividad humana -ya sea accidental o intencional-, dijo Alberto Setzer, investigador del INPE. “Toda esta región del centro de Brasil, el sur de la Amazonía, se encuentra en una sequía muy prolongada, tiene lugares con casi tres meses sin una gota de agua”.
#PrayforAmazonia es tendencia en Twitter ya que los incendios han devastado zonas de la región amazónica y muchos usuarios empezaron a expresar la falta de preocupación del presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien en reiteradas ocasiones había desestimado la gravedad del asunto.
Según la NASA, la selva amazónica ha sido relativamente resistente al fuego debido a sus condiciones húmedas, pero un aumento en la frecuencia e intensidad de las sequías (fenómeno relacionado con el cambio climático) en combinación con las actividades humanas en el bosque ha llevado a un aumento en la cantidad de incendios.
Desde su llegada al poder, Bolsonaro fue debilitando a las agencias gubernamentales responsables de proteger la selva tropical, así como a las regulaciones que cubren las tierras indígenas y las reservas naturales. Y los usuarios de twitter que se unieron a este reclamo aseguran que “esta es la política ambiental brasileña bajo el presidente Bolsonaro”.
Créditos
Publicado originalmente en Filo.news