¿Te obsesiona no llegar a los 10.000 pasos diarios? Un nuevo y masivo estudio científico acaba de confirmar que esa cifra es, en gran parte, un mito. La investigación revela que los beneficios para la salud cardiovascular empiezan mucho, pero mucho antes, y con una frecuencia que te va a sorprender.
Las aplicaciones de fitness y los relojes inteligentes han grabado a fuego en nuestro cerebro una meta: 10.000 pasos al día. Se ha convertido en el estándar de oro de la salud, y no alcanzarlo suele venir acompañado de una dosis de culpa. Sin embargo, muchos expertos coinciden en que ese número es completamente arbitrario.
Amanda Paluch, profesora de kinesiología que estudia el conteo de pasos, asegura que este popular objetivo «no ha sido respaldado por evidencia científica» y que, al parecer, se inspiró en una campaña de marketing de un podómetro japonés hace décadas. La verdadera pregunta es: ¿cuánta actividad física es realmente necesaria para ver un beneficio?
Un nuevo estudio, publicado en el British Journal of Sports Medicine, acaba de darnos una respuesta sorprendentemente baja y muy alentadora.
El estudio: 4.000 pasos, una vez a la semana
Los investigadores analizaron a más de 13.000 mujeres con una edad promedio de 72 años. Les colocaron contadores de pasos durante una semana y luego rastrearon su salud cardiovascular y su mortalidad durante más de una década.
El objetivo, según el Dr. Rikuta Hamaya, autor del estudio, era determinar si cantidades de pasos relativamente pequeñas, registradas solo unos pocos días, afectarían la salud de las mujeres.
Los resultados fueron contundentes. Las mujeres que caminaron 4.000 pasos (aproximadamente 1.5 a 3 kilómetros) solo uno o dos días a la semana experimentaron una reducción del 27% en el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y un 26% menos de riesgo de morir durante el período de estudio, en comparación con las que no lo hicieron. Una diferencia sustancial.
El fin de la mentalidad «todo o nada»
Este hallazgo es fundamental para romper con la mentalidad del «todo o nada» que a menudo nos paraliza. «Incluso empezar con un solo día puede ser increíblemente significativo para tu salud», señaló Paluch, quien no participó en el estudio.
El Dr. Shaan Khurshid, cardiólogo del Hospital General de Massachusetts, coincide: «[Este hallazgo] nos permite empoderar a los pacientes diciéndoles… incluso si no estás haciendo ejercicio o caminando todos los días, igual estás obteniendo un beneficio».
Esta investigación se alinea con otros trabajos sobre los «Guerreros de Fin de Semana» (Weekend Warriors), aquellas personas que concentran toda su actividad física en uno o dos días y, aun así, muestran mejores resultados de salud que quienes son completamente sedentarios.
Las advertencias y lo que falta saber
Como todo estudio científico, es importante entender sus limitaciones. Al ser un estudio observacional, no puede concluir que caminar causó la mejora en la salud, solo que está asociado. Los investigadores intentaron controlar esta variable, pero siempre existe la posibilidad de que las personas que caminaban menos lo hicieran porque ya tenían una salud más frágil.
Además, como señala Hamaya, la población del estudio fue muy específica: mujeres mayores, mayoritariamente blancas. Se necesitan más estudios para ver si estos beneficios se aplican a hombres, personas más jóvenes y grupos más diversos.
Aun así, la evidencia de que «incluso un poquito hace la diferencia» sigue acumulándose. Si estás pensando en aumentar tu nivel de actividad, este estudio es la señal más alentadora de que no necesitás escalar una montaña: con dar un paseo de 4.000 pasos un día a la semana, ya le estás haciendo un gran favor a tu cuerpo.
Por Daniel Ventuñuk
En base al artículo de Veronique Greenwood publicado en Time
