Bonobos desafían la idea de un lenguaje exclusivamente humano

Investigadores descubren que combinan sonidos para crear significados nuevos, un avance clave en la evolución de la comunicación

El ‘lenguaje’ de los bonobos: más cerca del humano de lo que creíamos

Por primera vez, científicos detectaron que un animal no humano —el bonobo, nuestro pariente vivo más cercano— combina distintos sonidos para generar nuevos significados. El estudio, publicado en Science, revela que estos primates usan secuencias de llamados como «whistle and peep» (silbar y piar) o «ulular alto y ulular bajo» para expresar ideas complejas.

«Es un estudio pivotal que cambiará la cara del campo», asegura Maël Leroux, biólogo evolutivo de la Universidad de Rennes. «Es evidencia contundente de habilidades que se consideraban únicamente humanas».

¿Cómo funciona la ‘gramática’ de los bonobos?

A diferencia de otros animales que solo suman significados (ej. «pájaro + fruta» para decir «fruta de pájaro»), los bonobos crean combinaciones no triviales. Por ejemplo:

  • «Low hoot» (Ulular bajo): Usado en situaciones de alta excitación, como decir «¡Estoy emocionado!».
  • «High hoot» (Ulular alto): Alerta al grupo para que preste atención, equivalente a «Mirá esto».
  • Combinación «high hoot + low hoot»: No es una suma de ambos, sino un mensaje específico para detener agresiones o llamar la atención durante conflictos.

«La combinación genera un significado nuevo, no solo la suma de sus partes», explica Mélissa Berthet, investigadora de la Universidad de Zúrich y autora principal.

La investigación en la selva del Congo

Berthet pasó 8 meses siguiendo grupos de bonobos en la Reserva Kokolopori (República Democrática del Congo). Salía a las 4 a.m. para rastrearlos desde sus nidos nocturnos y registrar cada vocalización con su contexto: quién la emitía, qué hacían, cómo respondían otros bonobos y hasta el clima.

«Ves un llamado y de repente todo el grupo se mueve… y decís: “¡Ah, empiezo a entender!”», cuenta Berthet, quien analizó 700 vocalizaciones.

El origen evolutivo del lenguaje

El hallazgo sugiere que la capacidad de combinar sonidos para crear significados pudo surgir hace 7 millones de años, en el ancestro común de humanos y bonobos. «Este estudio muestra que el lenguaje humano no apareció de la nada», afirma Simon Townsend, coautor del trabajo.

Más allá de los bonobos: un método revolucionario

El enfoque de Berthet —analizar estadísticamente el contexto de los sonidos— es revolucionario. «Ahora podemos aplicarlo a chimpancés, gibones o marmosetes», dice Gal Badihi, experto en comunicación animal.

Cedric Boeckx, lingüista evolutivo, destaca que «la investigación en comunicación de primates se centraba en gestos, pero este estudio revela que sus vocalizaciones son igual de ricas».

Referencia:
doi: 10.1126/science.z29rect

Por Daniel Ventuñuk
En base al artículo de Cathleen O’Grady en Science

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