Fue la primera región del mundo en lograr eliminar el sarampión en dos ocasiones distintas, un hito de la salud pública. Pero esa victoria ha terminado. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) confirmó esta semana que América ha perdido su estatus de libre de sarampión, luego de que el virus circulara de forma continua durante más de un año en Canadá. Aunque el retroceso es «reversible», las cifras son alarmantes.
El continente americano ha sufrido un duro revés en materia de salud pública. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) anunció este lunes la pérdida oficial del estatus de «región libre de transmisión endémica de sarampión». La decisión se tomó después de que la Comisión de Monitoreo regional constatara que el virus ha estado circulando de manera ininterrumpida por al menos doce meses en Canadá, lo que reclasifica a la enfermedad como endémica en ese país y, por extensión, le quita el estatus a todo el continente.
«Si bien la pérdida supone un retroceso, es reversible», afirmó Jarbas Barbosa, director de la OPS, intentando poner paños fríos. Sin embargo, advirtió que mientras la enfermedad no se elimine a nivel global, «nuestra región seguirá enfrentando el riesgo de reintroducción y propagación del virus entre las poblaciones no vacunadas».
Un aumento de 30 veces en un año
Las cifras que acompañan el anuncio son alarmantes. Al 7 de noviembre, la región ya había notificado 12.593 casos confirmados de sarampión, un aumento de 30 veces en comparación con 2024. El 95% de estos casos se concentran en Canadá, México y Estados Unidos.
El brote canadiense, que comenzó en octubre de 2024 en New Brunswick, ya suma más de 5.000 casos confirmados y dos muertes. En total, la región reporta 28 defunciones, siendo México el país más golpeado con 23 fallecidos.
La transmisión ha afectado principalmente a comunidades con baja cobertura de vacunación. Los datos son contundentes: el 89% de los infectados no estaban vacunados o tenían un estado vacunal desconocido. Los niños menores de un año son, trágicamente, el grupo más afectado.
La vacuna, la única respuesta
El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas del mundo; una sola persona infectada puede transmitirla hasta a 18 individuos más. La OPS subrayó que la vacunación es la única medida eficaz de protección.
El problema es que la cobertura regional está muy por debajo de lo necesario. En 2024, la cobertura promedio de la segunda dosis de la vacuna (SRP2) fue de solo el 79%, muy lejos del 95% que se necesita para mantener la inmunidad colectiva y prevenir brotes. Solo el 20% de los países de la región alcanzó ese nivel óptimo para la segunda dosis.
Para recuperar el estatus perdido, Canadá deberá ahora presentar un plan de acción centrado en incrementar drásticamente la cobertura de vacunación, reforzar la vigilancia y asegurar respuestas rápidas ante cada brote, con el objetivo de demostrar que puede volver a interrumpir la transmisión endémica durante al menos doce meses consecutivos.
