Pasó más de medio siglo desde la última vez que un ser humano se aventuró más allá de la órbita terrestre. Esa espera está a punto de terminar. La NASA ha puesto fecha a la misión Artemis II, una odisea de diez días que llevará a cuatro astronautas en un viaje alrededor de la Luna. No alunizarán, pero su misión es quizás aún más crítica: probar hasta el límite la tecnología que nos permitirá volver para quedarnos.
La NASA anunció que la ventana de lanzamiento para su primera misión tripulada a la Luna en más de 50 años podría abrirse tan pronto como el 5 de febrero de 2026. La misión, bautizada como Artemis II, enviará a cuatro astronautas en un viaje de diez días que los llevará a dar la vuelta al satélite y regresar a la Tierra. Será la primera vez que un ser humano viaje más allá de la órbita baja terrestre desde la misión Apolo 17 en 1972.
«Juntos, tenemos un asiento en primera fila para la historia», afirmó Lakiesha Hawkins, funcionaria de la NASA. La tripulación está compuesta por tres astronautas de la NASA —Reid Wiseman, Victor Glover y Christina Koch— y uno de la Agencia Espacial Canadiense, Jeremy Hansen.
Una coreografía espacial para probarlo todo
El objetivo principal de Artemis II no es la exploración lunar, sino una prueba de fuego para toda la nueva generación de tecnología espacial. Es el ensayo general antes del gran show: el regreso a la superficie de la Luna con Artemis III.

NASA
El plan de vuelo es una compleja coreografía diseñada para probar cada sistema:
- Lanzamiento y órbita: La cápsula Orion con los astronautas a bordo será impulsada por el cohete más potente del mundo, el Space Launch System (SLS).
- Chequeo en órbita: Durante 25 horas, la tripulación realizará una revisión completa de todos los sistemas de la nave en una órbita alta alrededor de la Tierra.
- El «ballet espacial»: En uno de los momentos más críticos, los astronautas tomarán el control manual de la Orion para acercarse y alejarse de la etapa superior del cohete ya desechada. Esta maniobra es un ensayo crucial para el futuro acoplamiento con el módulo de aterrizaje lunar.
- Viaje a la Luna: Tras el visto bueno, la Orion encenderá sus motores para un viaje de cuatro días hacia la Luna.
- Más lejos que nadie: La nave no solo orbitará la Luna, sino que volará unos 9.200 kilómetros más allá de su cara oculta, llevando a sus tripulantes más lejos en el espacio profundo que cualquier ser humano en la historia.
Los «conejillos de indias» del espacio profundo
Además de ser pilotos de prueba, los cuatro astronautas serán sujetos de estudio. La misión llevará a cabo experimentos para monitorear cómo sus cuerpos se ven afectados por la microgravedad y la radiación del espacio profundo, un ambiente mucho más hostil que la órbita baja donde se encuentra la Estación Espacial Internacional.
Uno de los experimentos más novedosos, según la jefa de ciencia de la NASA, Nicky Fox, consistirá en cultivar «organoides» (muestras de tejido) a partir de la sangre de los astronautas, antes y después del viaje. «Ciertamente no voy a diseccionar a un astronauta, ¡pero puedo diseccionar estas pequeñas muestras de organoides y ver realmente la diferencia!», bromeó la científica.
El largo camino hasta pisar la Luna de nuevo
Tras rodear la Luna, la tripulación emprenderá un viaje de cuatro días de regreso, culminando en una peligrosa reentrada en la atmósfera terrestre y un amerizaje en paracaídas frente a la costa de California.

NASA/Robert Markowitz
El éxito de esta misión es determinante para la siguiente fase, Artemis III, que sí planea un alunizaje. Sin embargo, los expertos piden cautela. La fecha oficial de «no antes de mediados de 2027» para volver a pisar la Luna es considerada «poco realista» por especialistas como el Dr. Simeon Barber de la Open University. La razón principal es que el alunizaje depende del cohete Starship de SpaceX, que «todavía tiene un largo camino por recorrer» antes de estar certificado para llevar astronautas.
Aún así, Artemis II marca el verdadero comienzo del regreso de la humanidad a la Luna. Una década de desarrollo y miles de millones de dólares de inversión se pondrán a prueba en esos diez días que definirán el futuro de la exploración espacial.
Por Daniel Ventuñuk
En base al artículo de Pallab Ghosh publicado en BBC
