Más allá del dengue: los otros dos virus que avanzan en la región

El Aedes aegypti ya no es el único villano. Un nuevo alerta epidemiológico de la OPS advierte sobre el avance de dos virus en América Latina: uno que se expande fuera de su cuna amazónica y otro que preocupa por su complejidad genética. Para ambos, no hay vacunas ni tratamientos. La única defensa es la prevención.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una nueva alerta epidemiológica para la región, poniendo el foco en dos arbovirosis que están ganando terreno de manera preocupante: el chikunguña y el Oropouche. La advertencia subraya que la circulación simultánea de estos virus, sumada al dengue y otros, aumenta el riesgo de complicaciones y muertes.

El panorama actual muestra una doble amenaza:

  • Chikunguña: Aunque los casos han disminuido en comparación con 2024, los brotes siguen activos y se concentran en Sudamérica. Bolivia, Brasil y Paraguay son los países más afectados, sumando más de 212.000 casos sospechosos y 110 muertes en lo que va del año. La principal preocupación de los expertos es que están circulando dos genotipos distintos del virus a la vez, lo que podría modificar la dinámica de transmisión.
  • Oropouche: Este virus, históricamente confinado a la región amazónica y transmitido principalmente por el jején Culicoides paraensis, ha roto sus barreras geográficas. En los primeros siete meses de 2025, ya se han notificado más de 12.700 casos en once países, con transmisión local confirmada en lugares nuevos como Cuba y Panamá.

Sin vacunas ni tratamientos: la prevención como única arma

El punto más crítico de la alerta de la OPS es que, tanto para el chikunguña como para el Oropouche, no existen tratamientos específicos ni vacunas. Esto significa que la única herramienta disponible para combatirlos es la prevención, centrada en dos ejes: el control de los vectores y la protección personal.

La recomendación es clara y urgente: hay que intensificar la eliminación de criaderos. Esto no solo implica descacharrar para combatir al Aedes aegypti (transmisor del chikunguña), sino también desmalezar y drenar zonas con agua estancada para controlar al jején que transmite el Oropouche.

Un llamado a la acción para los sistemas de salud

Además del rol fundamental de la comunidad en la prevención, la OPS instó a los países a reforzar sus sistemas de salud. Es crucial mejorar la capacidad para realizar diagnósticos oportunos y para atender los casos agudos y las posibles complicaciones graves que estas enfermedades pueden generar, como encefalitis o el síndrome de Guillain-Barré.

La expansión de estos virus emergentes, según la agencia sanitaria, exige una respuesta coordinada y proactiva de toda la región. La batalla contra estas enfermedades no se libra solo en los hospitales, sino, sobre todo, en nuestros propios patios y barrios.

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