Incendios que arrasan países, inundaciones que borran ciudades y olas de calor que derriten récords. La Madre Tierra está en terapia intensiva, pero la ONU asegura que el diagnóstico es claro y la cura está al alcance. ¿La receta? Energía limpia, adaptación urgente y un giro radical en 2025.
Síntomas de un planeta al borde del colapso
António Guterres, secretario general de la ONU, lo dice sin rodeos: «La Tierra tiene fiebre, y los combustibles fósiles son el virus». Los signos vitales son alarmantes:
- 2024: Año más caluroso de la última década.
- Incendios forestales: Aumentaron un 40% en zonas como la Amazonía y Australia.
- Olas de calor: En India, termómetros marcaron 52°C este abril, un infierno en vida.
«No es cambio climático, es caos climático —advierte Guterres—. Y cada décima de grado cuenta: 1.5°C no es un número, es la línea entre la supervivencia y el desastre».
El tratamiento: energía barata, adaptación y un giro en 2025
La cura existe, pero requiere acción inmediata:
- Reducir emisiones: Eliminar gradualmente carbón, petróleo y gas.
- Energías renovables: Hoy son 30% más baratas que los fósiles y crean 3 veces más empleos.
- Adaptación climática: Construir ciudades resilientes, sistemas de alerta temprana y agricultura antiflujos.
El gran desafío: Los nuevos planes nacionales climáticos que todos los países deben presentar en 2025. «Si el G20 no lidera, fracasaremos —insiste Guterres—. Es la última oportunidad para evitar la catástrofe».
Triple crisis planetaria clima, biodiversidad y contaminación se unen contra nosotros
Volker Türk, Alto Comisionado de DD.HH., lo resume: «No es una amenaza abstracta. Es gente perdiendo sus casas, cultivos y futuros». Ejemplos concretos:
- Contaminación del aire: Mata a 7 millones de personas al año, según la OMS.
- Pérdida de biodiversidad: El 25% de especies está en peligro, incluyendo polinizadores clave para nuestra comida.
- Derechos humanos: Migraciones climáticas ya superan a las guerras como causa de desplazamiento.
«Hablamos de justicia intergeneracional —agrega Türk—. ¿Qué le diremos a los niños que nazcan en 2030?».
El futuro según la ONU: 3 pasos para 2025
- Impuestos a los fósiles: Redirigir subsidios (US$ 7 billones anuales) hacia solar y eólica.
- Fondos verdes: Cumplir la promesa de US$ 100 mil millones/año para países en desarrollo.
- Protección legal: Reconocer el ecocidio como crimen internacional.
«No es utopía: Marruecos ya genera el 40% de su energía con renovables. Uruguay, el 98% —destaca Guterres—. Si ellos pueden, todos pueden».
«La Tierra no es herencia de nuestros padres, es préstamo de nuestros hijos —recuerda un proverbio indígena—. En 2025, o devolvemos el planeta saneado o firmamos su sentencia». Y mientras la ONU presiona a los líderes, cada acción cuenta: desde apagar una luz hasta plantar un árbol.
CientíficaMente 
Seguimos sin estar concienciados del daño que hacemos a la Tierra. Los plásticos continúan contaminando nuestros mares, la prohibición de bolsas en supermercados fue solo un cambio de estrategia, y nadie ha reducido realmente el uso del coche. Lo más triste es que los dirigentes hablan bonito en sus discursos, pero sus palabras caen en saco roto, empezando por ellos mismos.
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