La Organización Panamericana de la Salud advierte sobre el aumento del serotipo DENV-3, poco común pero peligroso. ¿Qué significa esto para los sistemas de salud y la población?

Un enemigo conocido con cara nueva

El dengue es una enfermedad que lleva décadas afectando a América, pero ahora enfrentamos un nuevo desafío: la reaparición del serotipo DENV-3, un tipo menos común pero asociado a formas graves de la enfermedad. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica este lunes debido al creciente riesgo de brotes en varios países de la región.

El DENV-3 ha sido identificado recientemente en países como Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México y Perú, y su circulación plantea una amenaza significativa porque gran parte de la población no tiene inmunidad contra este serotipo. Según la OPS, «la reaparición de un serotipo que no circulaba en la última década, como el DENV-3, junto con el aumento de población susceptible, no solo incrementa la probabilidad de casos graves de dengue, sino que también podría ocasionar epidemias que sobrecarguen los servicios de salud».

¿Por qué el DENV-3 es más preocupante?

El dengue tiene cuatro serotipos principales: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4. Cada uno puede generar inmunidad duradera solo contra sí mismo, lo que significa que si una persona se infecta con un serotipo, puede seguir siendo vulnerable a los otros tres. Además, las infecciones secundarias por un serotipo distinto al primero pueden aumentar el riesgo de desarrollar formas graves de la enfermedad.

El DENV-3, en particular, ha sido asociado con casos severos incluso en personas que lo contraen por primera vez. Esto genera preocupación adicional, ya que muchas áreas de América no han estado expuestas a este serotipo durante años, dejando a la población sin defensas previas.

En 2024, países como Argentina, Brasil y Colombia reportaron la circulación del DENV-3, marcando su reintroducción o aumento significativo. En Brasil, por ejemplo, los casos asociados con este serotipo han aumentado especialmente entre niños, un grupo particularmente vulnerable.

El impacto en los sistemas de salud

Los datos recientes son alarmantes. En 2024, la región de Americana registró más de 13 millones de casos de dengue, de los cuales 22.684 fueron clasificados como graves (0,17% del total) y 8.186 resultaron en muertes (tasa de letalidad de 0,063%). En las primeras semanas de 2025, 23 países y territorios reportaron un total de 238.659 casos, con Brasil liderando las cifras (87%), seguido por Colombia, Nicaragua, Perú y México. De estos casos, 263 fueron graves y 23 personas fallecieron.

La OPS advierte que la amplia distribución del mosquito vector Aedes aegypti, la movilidad de la población y la falta de inmunidad en muchas áreas hacen que el riesgo de propagación del DENV-3 sea «alto». Esto podría saturar los sistemas de salud si no se toman medidas preventivas urgentes.

Vacunas limitadas y desafíos adicionales

Otro factor preocupante es la efectividad limitada de las vacunas disponibles contra el DENV-3. La vacuna TAK-003, utilizada en algunos países de la región, ha mostrado menor protección contra este serotipo, especialmente en niños sin antecedentes previos de infección. En este grupo, no se demostró protección ni contra la enfermedad sintomática ni contra la hospitalización.

Esto subraya la importancia de reforzar otras estrategias de control, como la eliminación de criaderos de mosquitos y la educación pública sobre cómo reducir la exposición al vector.

Recomendaciones clave para enfrentar la amenaza

La OPS recomienda a los países de la región implementar medidas urgentes para mitigar el impacto del DENV-3. Entre ellas destacan:

1. Control vectorial: Reforzar las campañas para eliminar criaderos del mosquito Aedes aegypti, especialmente en áreas urbanas donde la transmisión es más alta.
2. Diagnóstico temprano: Mejorar la capacidad diagnóstica en los sistemas de salud para detectar casos de dengue en sus etapas iniciales y evitar complicaciones graves.
3. Atención médica adecuada: Garantizar que los pacientes reciban atención temprana y adecuada para prevenir la progresión a formas graves de la enfermedad.
4. Educación pública: Mantener campañas de concienciación para que las comunidades eliminen posibles criaderos de mosquitos y adopten medidas preventivas, como el uso de repelentes y mosquiteros.

«Es fundamental que los sistemas de salud estén preparados para manejar el incremento de casos y reducir el riesgo de complicaciones graves asociadas con esta enfermedad», enfatizó la OPS en su comunicado.

Un llamado a la acción regional

La reaparición del DENV-3 después de una ausencia prolongada en algunas áreas de América pone de relieve la necesidad de una respuesta coordinada y eficaz. Los sistemas de salud deben estar preparados para enfrentar un posible aumento en los casos graves, mientras que las comunidades deben tomar medidas para protegerse contra el mosquito vector.

¿Te gustaría saber más sobre cómo prevenir el dengue o sobre las estrategias que están implementando los países para combatir esta amenaza? Dejá tu comentario o compartí este artículo para ayudarnos a difundir información crucial sobre esta enfermedad.

Referencias

• Alerta epidemiológica emitida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
• Datos sobre la circulación del serotipo DENV-3 en países como Brasil, Colombia y Argentina.
• Información sobre la vacuna TAK-003 y su efectividad contra diferentes serotipos de dengue.

Por Daniel Ventuñuk