La IA genera oportunidades para estudiantes y docentes, pero también plantea amenazas y debates
En el marco del Día Internacional de la Educación, la UNESCO decidió reflexionar este año sobre las oportunidades y los retos que representa la inteligencia artificial (IA) en el ámbito educativo. Si bien esta tecnología ofrece herramientas poderosas para transformar el aprendizaje, también plantea problemas éticos y riesgos que deben abordarse con urgencia.
Aprender como un derecho humano fundamental
António Guterres, Secretario General de la ONU, destacó en su mensaje para conmemorar este día que «la educación es un derecho humano básico y el fundamento del crecimiento individual y social». Además, subrayó que el aprendizaje no solo permite a las personas alcanzar su pleno potencial, sino que también impulsa el progreso de las economías y las sociedades.
Sin embargo, a pesar de las mejoras globales, 251 millones de niños y jóvenes siguen sin acceso a la educación debido a factores como el género, la ubicación geográfica, el origen social y los conflictos. «La educación debe ser inclusiva y accesible para todos», afirmó Guterres.
Oportunidades y riesgos al integrar la IA en la educación
Guterres enfatizó el doble filo de la IA: «la inteligencia artificial tiene un inmenso potencial, pero también presenta riesgos considerables». Esta tecnología puede beneficiar significativamente a estudiantes y docentes al ampliar el acceso a información y herramientas avanzadas de aprendizaje. No obstante, también podría desalinearse de las intenciones humanas, generando impactos no deseados.
Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, pidió mayor inversión en formación para que profesores y estudiantes puedan usar la IA de manera responsable. «La IA debe complementar las dimensiones humanas y sociales del aprendizaje, no sustituirlas», afirmó. Además, instó a implementar principios éticos claros que guíen su uso en las escuelas.
Derechos humanos como eje de la tecnología educativa
Para liberar el potencial de la IA en la educación, Guterres instó a mantener los derechos humanos y la agencia humana como ejes centrales. Subrayó la importancia de garantizar que todos los usuarios tengan las herramientas y conocimientos necesarios para usar esta tecnología de manera inteligente, segura y ética. «Debemos mantener a la humanidad en el centro de los sistemas educativos en todas partes», concluyó.
La UNESCO ha desarrollado marcos de competencias para ayudar a estudiantes y docentes a integrar la IA en sus procesos de aprendizaje. Además, el Pacto Digital Mundial busca garantizar que el desarrollo y la gobernanza de la IA sigan estando bajo control humano.
El debate sobre el uso de la IA en las aulas
El uso de la IA en la educación sigue generando debate. En los países de ingresos altos, más de dos tercios de los estudiantes de secundaria ya emplean herramientas de IA generativa para tareas escolares. Sin embargo, una encuesta de la UNESCO realizada en mayo de 2023 reveló que solo el 10 % de las instituciones educativas cuentan con un marco oficial para el uso de la IA.
Al mismo tiempo, muchos países han adoptado restricciones tecnológicas en las aulas. Casi el 40 % de las naciones ahora prohíben los teléfonos móviles en las escuelas, un aumento significativo respecto al 24 % registrado en julio de 2023.
Garantizar espacios educativos seguros y libres de violencia
El Día Internacional de la Educación también sirve para reflexionar sobre los retos que enfrentan los estudiantes. Un estudio reciente de la UNESCO reveló que uno de cada tres alumnos ha sido agredido físicamente al menos una vez durante el ciclo escolar, y uno de cada diez sufre ciberacoso.
Estas situaciones afectan el bienestar, los resultados académicos y la calidad de vida de los estudiantes. «Las escuelas deben ser espacios seguros e inclusivos», señaló Azoulay, quien destacó la necesidad de medidas que promuevan entornos educativos libres de violencia.
Actuar para transformar la educación y la tecnología
Mientras millones de niños siguen sin acceso a la educación, y la IA redefine las prácticas educativas, la comunidad internacional debe trabajar de manera conjunta para garantizar que la tecnología sea una herramienta que potencie el aprendizaje, en lugar de profundizar desigualdades.
El futuro de la educación, como subrayó Guterres, depende de un compromiso firme para priorizar los derechos humanos y la inclusión en el desarrollo tecnológico y educativo. «Todavía estamos a tiempo de construir un sistema educativo que sea justo, accesible y respetuoso con la humanidad», concluyó el Secretario General.
