Árboles urbanos son los mejores aliados contra la contaminación y el cambio climático

Un estudio de la UNC identifica las especies más resistentes a la polución y eficaces para capturar CO2

La contaminación atmosférica no solo afecta la salud de las personas, sino también la de las ciudades. Los árboles urbanos juegan un papel crucial en purificar el aire y mitigar el cambio climático. Un reciente estudio realizado en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) destacó las especies más aptas para enfrentar este desafío.

¿Cuáles son los árboles más eficaces?

La investigación, liderada por Giuliana Segalla como parte de su tesis de Ingeniería Ambiental, reveló que la mora (Morus nigra) y la tipa (Tipuana tipu) son las especies más resistentes a la contaminación en Córdoba. La mora es especialmente adecuada para zonas con alta polución, como avenidas con mucho tránsito, mientras que la tipa se desempeña mejor en áreas residenciales con menor contaminación.

Además, el estudio evaluó otras especies comunes en la ciudad, como el jacarandá (Jacaranda mimosifolia) y el lapacho (Handroanthus impetiginosus), que mostraron una tolerancia intermedia.

Más allá de la tolerancia: capturar CO2

Aunque la mora lidera en tolerancia a contaminantes, la tipa tiene una mayor capacidad para capturar CO2, el principal gas responsable del cambio climático. Este hallazgo subraya la importancia de elegir especies según las necesidades específicas de cada zona urbana.

La metodología: hojas frescas y análisis complejos

El estudio utilizó el Índice de Tolerancia a la Contaminación Atmosférica (APTI), que combina cuatro variables fisiológicas: contenido de clorofila total, contenido relativo de agua, pH de las hojas y nivel de ácido ascórbico (vitamina C). Este último actúa como un antioxidante que protege a las plantas de los compuestos oxidativos generados por los contaminantes.

«El ácido ascórbico es clave para entender cómo las plantas enfrentan la contaminación. Mientras más alto sea su nivel, mayor será su capacidad para neutralizar los daños celulares», explica Ana Carolina Mateos, investigadora del CONICET y directora del estudio.

El análisis también implicó realizar 700 pruebas en hojas frescas recolectadas semanalmente, un desafío logístico y técnico que incluyó mantener las muestras refrigeradas y trabajar en laboratorios oscurecidos para evitar la degradación de la vitamina C.

Beneficios más allá de la contaminación

Los árboles urbanos no solo ayudan a mitigar el cambio climático y la contaminación del aire. También ofrecen:

  • Reducción del riesgo de inundaciones: Al disminuir las escorrentías.
  • Incremento del valor inmobiliario: Los inmuebles cercanos a espacios verdes suelen ser más atractivos.
  • Sombra y ahorro energético: Reducen la temperatura y el consumo de energía en hogares.
  • Fomento de la biodiversidad: Atraen especies beneficiosas, como depredadores naturales de mosquitos.

Políticas públicas y arbolado urbano

El grupo de investigación detectó un vacío en la información sobre la tolerancia de las especies más plantadas en Córdoba. «Nuestra ciudad enfrenta altos niveles de contaminación, por lo que identificar las especies más resistentes es fundamental para definir políticas sobre espacios verdes», afirma Mateos.

Las investigadoras también enfatizan la necesidad de realizar nuevos estudios para evaluar la capacidad de las especies de eliminar contaminantes específicos. Además, recomiendan priorizar especies nativas, que consumen menos agua y suelen adaptarse mejor al entorno local.

Un futuro más verde

Este estudio ofrece una base científica para mejorar el arbolado urbano en ciudades con altos niveles de contaminación. Como concluye Segalla: «Plantar los árboles correctos en los lugares adecuados puede marcar una gran diferencia, tanto a nivel local como global».

Autor: Daniel Ventuñuk
En base al artículo de Lucas Viano (Redacción UNCiencia - Secretaría de Ciencia y Tecnología - UNC) en Argentina Investiga

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