Huellas fósiles de hace 1,5 millones de años revelaron que dos especies de homínidos, ancestros de los humanos, coexistieron en lo que hoy es Kenia.
Las huellas descubiertas evidencian una convivencia particular: dos especies completamente distintas de homínidos, antecesores de los humanos, habrían coincidido mientras buscaban alimento y caminaban por una calurosa sabana llena de vida salvaje. Estos grupos habitaron el mismo espacio y dejaron marcas en el barro, que siglos después revelaron al mundo su encuentro.
Dos especies de homínidos en un mismo lugar

Crédito: Kevin Hatala/Chatham University
Científicos analizaron los fósiles hallados en África oriental y concluyeron que representan el primer caso conocido de dos conjuntos de huellas de homínidos hechas casi simultáneamente, en la orilla del antiguo lago Turkana, en Kenia.
Las dos especies que caminaron por esa región fueron el Homo erectus, un ancestro directo de los humanos, y el Paranthropus boisei, un pariente más cercano a los simios. Los homínidos incluyen a todos los organismos del linaje humano, vivos y extintos, que se separaron de los ancestros de los grandes simios hace unos 6 o 7 millones de años.
Los investigadores aseguran que el hallazgo confirma que distintas especies ancestrales humanas coexistieron en tiempo y espacio, enfrentando depredadores y buscando alimentos en el antiguo paisaje africano. También creen que este descubrimiento aportará datos clave para comprender la evolución humana, explicando cómo estas especies interactuaban, ya sea compitiendo o colaborando entre sí.
Un descubrimiento fortuito
El hallazgo de estas huellas fósiles fue «un poco por casualidad». En 2021, un equipo compuesto principalmente por kenianos locales exploraba el terreno después de una fuerte lluvia. Durante el recorrido, observaron fósiles en la superficie y comenzaron a excavar para determinar su origen. Mientras limpiaban la capa superior, uno de los investigadores notó primero huellas de aves gigantes y, poco después, encontró la primera huella de un homínido.
«Esto demuestra más allá de toda duda que no sólo uno, sino dos homínidos diferentes caminaban sobre la misma superficie, literalmente con pocas horas de diferencia», dijo Feibel en un comunicado. «La idea de que vivieron contemporáneamente puede no ser una sorpresa. Pero esta es la primera vez que se demuestra. Creo que es realmente enorme».
Las dos especies de homínidos que coexistieron en la orilla de este lago tenían posturas erguidas, eran bípedas y se movían con gran agilidad. Sin embargo, aún se sabe muy poco sobre cómo interactuaban entre ellas, tanto a nivel cultural como reproductivo.
Autora: Erika Montejo
Fuente: NATIONAL GEOGRAPHIC
