Tal vez lo adivinaste: el rosa, en este caso, es el color que representa al cáncer de mama, una enfermedad en la que las células alteradas se multiplican sin control, formando tumores y propagándose por todo el cuerpo si no se atiende a tiempo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el 19 de octubre, en 1988, como el Día Mundial contra esta enfermedad, aunque, en realidad, todo el mes se conoce como el «mes rosa».
Dado que hablamos de una enfermedad que, por ejemplo, fue diagnosticada 2,3 millones de veces en 2022, la entidad citada tiene bien clara la necesidad de generar conciencia sobre este cáncer, así como la importancia de una detección temprana.
Actualmente, el objetivo de la OMS en la lucha contra el cáncer de mama es reducir en un 2,5% anual la mortalidad mundial, lo que permitiría evitar 2,5 millones de muertes entre 2020 y 2040.
De acuerdo con esta organización, las estrategias para mejorar los resultados en el tratamiento del cáncer de mama dependen del fortalecimiento sustancial de los sistemas de salud, a fin de suministrar tratamientos de eficacia probada.

Signos y síntomas
Es importante mencionar que el 99% de los casos de cáncer de mama afectan a mujeres, y solo un pequeño porcentaje, al 1%, a hombres.
Desafortunadamente, esta enfermedad suele ser asintomática en su fase temprana, lo que dificulta la detección oportuna. No obstante, la OMS nos pide estar atentos a las siguientes señales:
- Nódulo o engrosamiento en el seno, a menudo sin dolor.
- Cambio en el tamaño, forma o aspecto del seno.
- Aparición de hoyuelos, enrojecimiento, grietas u otros cambios en la piel.
- Alteración en el aspecto del pezón o la piel circundante (aréola).
- Secreción anormal o sanguinolenta por el pezón.
